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Eight hands overlaid on a tree trunk in black and white

Una Conversación con Irene Gotera de Linguistic Justice

February 22, 2024
By Chris Mulè

(An English-language version of this Q&A appears after the Spanish-language version at the bottom of this blog post.)

 

Irene Gotera, fundadora de Linguistic Justice® e increíble colaboradora de CRNY, conversa con Christopher Mulè, co-director de AEP, para contarnos sobre su trabajo con Linguistic Justice®; la Iniciativa Piloto Grupo en Español para el Día Mundial de la Defensa Lingüística, y la importancia de los derechos lingüísticos: para artistas, para financiadores en las artes, y para todas las personas.

Cristopher Mulè: Cuéntanos un poco sobre tu rol como fundadora de Linguistic Justice y a qué se dedica tu organización. Hasta la fecha, ¿cómo has ayudado y colaborado con CRNY?

Irene Gotera: Linguistic Justice® es mi iniciativa personal de defensoría. Nació durante los primeros días de la pandemia en 2020 al renunciar a mi trabajo como intérprete para el Sistema Judicial del Estado de Nueva York. Cuando trabajaba para el sistema judicial, presencié de primera mano la violencia del Estado contra las minorías lingüísticas que intentaban acceder a la justicia, en particular presencié lo mucho que afecta este tipo de violencia a las personas indígenas. Fundar Linguistic Justice® fue mi respuesta a esa experiencia; me proporcionó un medio para canalizar mi deseo de utilizar mis habilidades trabajando con comunidades marginadas, en lugar de ser un medio para perpetuar la violencia del Estado contra ellas.

Desde ese entonces, he trabajado directamente con múltiples organizaciones de base interesadas en implementar un enfoque de justicia lingüística en sus operaciones. Le brindo asesorías a esas organizaciones para ayudarlas a proporcionar servicios significativos de acceso lingüístico y las animo a crear ambientes participativos y multilingües efectivos.

Durante los últimos dos años y medio, he trabajado con CRNY eliminando barreras lingüísticas y de acceso en todas las etapas del proceso de concesión de subvenciones.

Iniciamos nuestras sesiones de asesoría a finales de 2021 cuando el proyecto estaba en su fase de diseño, y luego pasamos rápidamente a proporcionar servicios de acceso lingüístico antes de que las solicitudes de empleo se publicaran. A partir de ahí, hemos trabajado constantemente en la implementación de los Principios de Justicia Lingüística para Eventos Virtuales Multilingües por Zoom con los artistas de CRNY.

Particularmente, me he enfocado en conectar con el personal de CRNY y sus colaboradores antes de sus eventos virtuales, con el objetivo de generar conciencia sobre la justicia lingüística y co-crear estrategias para satisfacer eficientemente las necesidades de acceso de todas las personas participantes. La intencionalidad de nuestro trabajo juntos ha dado como resultado que los artistas que usan idiomas no dominantes tengan las mismas oportunidades para entender y participar en condiciones de igualdad con las personas que hablan inglés.

Llevar la teoría de la justicia lingüística a la práctica a esta escala ha sido posible gracias al financiamiento que he recibido de parte de CRNY y al compromiso, y solidaridad de todas las personas involucradas en esta iniciativa.

CM: ¿Qué es la Iniciativa Piloto Grupo en Español y qué tiene que ver con el Día Mundial de la Defensa Lingüística? 

IG: La Iniciativa Piloto Grupo en Español es un esfuerzo global que lancé en agosto de 2023 a través de la Coalición Global por los Derechos Lingüísticos (GCLR, por sus siglas en inglés). El objetivo de esta iniciativa fue estudiar los derechos lingüísticos y difundir información sobre ellos durante nuestra campaña para el Día Mundial de la Defensa Lingüística (o GLAD, por sus siglas en inglés) en febrero de 2024, titulada “No hay justicia sin derechos lingüísticos”.

En apoyo a la misión de GCLR de generar conciencia sobre los derechos lingüísticos a nivel mundial, diseñé un programa de siete meses para facilitar el desarrollo comunitario y el aprendizaje enfocado en los derechos lingüísticos. Un grupo diverso de personas provenientes de siete países han participado en mis métodos de aprendizaje poco tradicionales inspirados tanto en mi formación legal, como en la integración que hago de procesos restaurativos para el desarrollo de capital social.

Como resultado de nuestra colaboración para GLAD, hemos desarrollado numerosas publicaciones educativas para redes sociales (LinkedIn), y también grabamos una entrevista multilingüe. Asimismo, desarrollé un manual educativo en español, destinado a personas, instituciones y comunidades interesadas en aprender sobre los derechos lingüísticos y crear conciencia sobre ellos. Todos estos materiales estarán disponibles del 19 de febrero al 1 de marzo.

CM: ¿Cómo defines los derechos lingüísticos? ¿Por qué es tan importante defender la justicia lingüística a nivel mundial?

IG: Los derechos lingüísticos protegen la libertad que tenemos de elegir nuestro idioma de preferencia para comunicarnos privada y públicamente. Los derechos lingüísticos abarcan derechos humanos fundamentales, así como derechos civiles y políticos que afectan tanto al individuo como a la colectividad.

Tener derechos lingüísticos implica gozar de la autodeterminación para elegir libremente cómo y cuándo usar el idioma con el cada persona se siente más cómoda, incluyendo en ámbitos tales como las interacciones con instituciones del Estado, ámbitos médicos, educativos y mediáticos.

Soy partidaria de que tomamos por sentado nuestro idioma. Lo aprendemos cuando somos jóvenes y a menudo subestimamos cuánto moldea nuestra identidad, aceptando sus implicaciones políticas sin cuestionarlas. Pero millones de personas en todo el mundo se ven obligadas o tentadas a asimilarse lingüísticamente, enfrentándose a tomar decisiones lingüísticas que carecen profundamente de libertad.

La defensa mundial de los derechos lingüísticos es importante para lograr la justicia lingüística. Es importante que inspiraremos un cambio de actitudes, comportamientos y creencias en torno a la libertad que tienen las personas para elegir la lengua que usan. 

Participar en conversaciones mundiales significativas sobre la opresión lingüística y el impacto que tiene en las personas nos recuerda lo amplia y generalizada que es este tipo de opresión, y también nos ayuda a generar la solidaridad que necesitamos para combatirla. 

Por lo tanto, es esencial que exista un foro mundial para seguir concienciando sobre los derechos lingüísticos, denunciando y avergonzando a quienes vulneran estos derechos, y dando voz a comunidades históricamente marginadas.

CM: ¿Cómo pueden participar los artistas en este diálogo y continuar abogando por los derechos lingüísticos?

IG: Los artistas que usan idiomas no dominantes pudieron acceder a los programas de empleo de CRNY porque fueron, y continúan siendo, lingüísticamente accesibles. Sin embargo, debemos reconocer que esta no es la regla general y que los artistas no pueden abogar por derechos que ni siquiera saben que tienen en primer lugar.

Nuestra lengua está entrelazada con cada faceta de la vida, y negar los derechos lingüísticos a los artistas les impacta profundamente, dificultando su acceso a información, oportunidades y servicios. Apoyar a los artistas para que puedan comprender sus derechos lingüísticos es crucial para así fomentar su autodeterminación y que ellos mismos promuevan sus propios esfuerzos en defensa de esos derechos.

Todos los artistas son bienvenidos a participar en nuestro diálogo mundial compartiendo sus opiniones sobre los derechos lingüísticos en las redes sociales utilizando el hashtag #GLAD24.

CM: ¿Qué esperas que aprendan quienes financian las artes para operacionalizar una  verdadera y legítima justicia lingüística dentro y como parte de sus iniciativas?

IG: Una de las cosas más importantes que he aprendido con mi experiencia es que implementar un marco de justicia lingüística requiere un gran esfuerzo de planificación inicial. La mayoría de las personas subestiman enormemente el tiempo y los recursos necesarios, y los sistemas carecen de herramientas para entender cómo trabajar eficientemente con profesionales lingüísticos y comunidades multilingües.

Para abordar esto, quienes financian las artes deben reconsiderar su enfoque y dejar de tratar al idioma como una reflexión tardía cuando están planificando operacionalizar cualquier iniciativa.

A menudo, establecer procesos para un acceso lingüístico significativo, si se aborda en absoluto, se percibe como una carga costosa. Los financiadores deben adoptar una perspectiva más amplia y reconocer que los derechos lingüísticos son derechos humanos inalienables que deben ser respetados.

Proporcionar servicios de acceso lingüístico, como interpretación y traducción, es una forma de respetar estos derechos, y ese cambio de mentalidad es lo primordial para que los financiadores puedan operacionalizar una verdadera y legítima justicia lingüística dentro y como parte de sus iniciativas.

Para lograr este cambio de mentalidad, a los financiadores les vendría bien recibir educación sobre la opresión lingüística a nivel global y las dinámicas de poder que la impulsan. Para poder operacionalizar las obligaciones éticas que conducirían a crear justicia lingüística para todas las personas, los financiadores primero deben ampliar sus conocimientos sobre los derechos lingüísticos.

Otro punto importante es que, dada la conciencia colectiva limitada que existe sobre los derechos lingüísticos, a los sistemas existentes con frecuencia les cuesta entender estas problemáticas y desarrollar soluciones proactivas para mitigar el impacto de la vulneración de estos derechos. Como consecuencia, las comunidades lingüísticamente marginadas siguen siendo silenciadas. Debemos comenzar a ver esta forma de opresión como un trauma colectivo, y reconocer las atrocidades históricas relevantes para generar un contexto que promueva la creación de la justicia lingüística.

Finalmente, los financiadores también tienen la oportunidad de respaldar iniciativas dedicadas a promover el desarrollo comunitario en idiomas marginados, fomentando simultáneamente la educación comunitaria sobre los derechos lingüísticos, tal como lo demostré con mi liderazgo en la iniciativa piloto antes mencionada. Apoyar tales programas serviría como un catalizador para fomentar la autodeterminación comunitaria e implementar enfoques más inclusivos y participativos en pro de la justicia lingüística.

Mi esperanza es que, al generar conciencia sobre los derechos lingüísticos y la justicia lingüística en varios niveles, todos podamos reevaluar colectivamente los sistemas de opresión lingüística existentes y el impacto que tienen en todas las personas, incluyendo en los artistas.

CM: ¿Cómo podemos participar y mantenernos al tanto durante el Día Mundial de la Defensa Lingüística este febrero?

IG: Acompáñanos en nuestro diálogo mundial del 19 de febrero al 1 de marzo para aprender sobre los derechos lingüísticos aquí:

Sígueme en LinkedIn: @irenegotera

Síguenos en la cuenta de LinkedIn de la Coalición Global por los Derechos Lingüísticos: @GCLR y en Twitter: @GlobLangRights

Se publicará un manual introductorio gratuito sobre los derechos lingüísticos (en español) para cerrar nuestra campaña, con el objetivo de proporcionar los cimientos para un entendimiento generalizado de estos derechos. ¡Compártelo con todas las personas, organizaciones y comunidades interesadas!

Regístrate para recibir el boletín de Linguistic Justice® aquí y recibir el manual directamente en tu correo electrónico.

¿Opiniones? ¿Preguntas? ¡Compártelas en las redes sociales usando los hashtags #GLAD24 y #NoHayJusticiaSinDerechosLingüísticos, o ponte en contacto conmigo directamente a través del correo ireneg@linguisticjustice.com.

 

Founder of Linguistic Justice® and incredible CRNY partner Irene Gotera, in conversation with AEP co-director Christopher Mulè, discusses her Linguistic Justice® work, the Spanish Group Pilot Initiative for Global Language Advocacy Day, and the importance of language rights: for artists, for arts funders, and for everyone.

Christopher Mulè: Tell us a little about your work role as founder of Linguistic Justice and what Linguistic Justice does. How has LJ helped and partnered with CRNY as an organization thus far?

Irene Gotera: Linguistic Justice® is my personal advocacy initiative. It was born during the early pandemic days in 2020 when I quit my job as an interpreter for the New York State Court System. During my time in the system I witnessed first-hand state violence against linguistic minorities who were trying to access justice, particularly how it impacted Indigenous peoples. Founding Linguistic Justice® was my response to that experience; it provided an outlet for my desire to use my skills working with marginalized communities, instead of enabling state violence against them. 

Since then, I have worked hands-on with multiple grassroots organizations looking to implement a language justice approach in their operations. I consult with those organizations to help them provide meaningful language access services and encourage them to create effective multilingual participatory settings.

For the past two and a half years, I have worked with CRNY on removing language and access barriers from all stages of the grantmaking process. 

We started our consulting engagements in the winter of 2021 when the project was in its Think Tank stage, and then quickly moved into providing language access services as the employment applications went live. Since then, we have worked consistently on implementing the Linguistic Justice Principles for Multilingual Zoom Events in virtual engagements with CRNY artists. 

I have focused on engaging with staff and partners prior to the events in an effort to raise awareness of language justice, and co-create strategies to better serve everyone’s access needs. The intentionality of our work together has resulted in non-dominant language artists having equal opportunity to understand and participate as their English speaking peers. 

Moving the language justice framework to practice at this scale has been possible because of CRNY funding, and because of all the dedication and care of everyone involved in this initiative. 

CM: What is the Spanish Group Pilot Initiative, and what is its relationship to Global Language Advocacy Day? (Feel free to provide hyperlinks by which our readers can read more!)

IG: The Spanish Group Pilot Initiative is a global effort launched in August 2023 through the Global Coalition for Language Rights (GCLR). The aim of this initiative was to study language rights and disseminate information about them during our Global Language Advocacy Days (or GLAD) campaign in February 2024, themed “No Justice Without Language Rights”.

In support of the GCLR’s mission to spread awareness about language rights globally, I designed a 7-month program to facilitate community development and targeted learning. A diverse group of participants spanning seven countries have engaged in non-traditional learning methods inspired by my legal background, as well as by my integration of restorative practice processes for developing social capital.

As a result of our collaboration for GLAD, we have created numerous educational posts for social media, and we also recorded a multilingual interview. Additionally, I have produced an educational handbook in Spanish, destined for community organizations and individuals looking to learn about language rights and raise awareness about them. All these materials will be available from February 19th to March 1st.

CM: How do you define language rights? Why is global advocacy for language justice so important?

IG: Language rights safeguard our freedom to choose our preferred language for private and public communication. They include fundamental human rights, as well as civil and political rights concerning both the individual and collective.

Having language rights entails the self-determination to freely choose how and when to use the language you are most comfortable with, including in settings such as interactions with state institutions, medical settings, education, and media.

We take language for granted. We learn it when we’re young and often underestimate how much it shapes our identity, accepting its political implications without question. But millions of people around the world are forced and lured into linguistic assimilation, faced with making language choices that are profoundly unfree

Global advocacy for language rights is important to achieve language justice. It is important to inspire a change of attitudes, behaviors, and beliefs around people’s freedom to choose the languages they use. Engaging in meaningful global conversations around language oppression and its impact on people reminds us how pervasive and widespread it is, and also helps us build the solidarity we need to combat it. Thus, it’s essential that there is a global forum to continue raising awareness of language rights, naming and shaming perpetrators, and giving voice to historically marginalized communities. 

CM: How do artists participate in this dialog and continue to advocate for language rights?

IG: Artists who use non-dominant languages were able to access CRNY employment programs because they were—and continue to be—linguistically accessible. However, we must acknowledge that this is not the norm, and artists cannot advocate for rights they don’t know they have in the first place.

Our language is intertwined with every facet of our lives, and withholding language rights from artists profoundly impacts their lives, hindering their access to information, opportunities, and services. Supporting artists in understanding their language rights is crucial to nurturing their self-determination and fostering their own advocacy efforts for those rights.

All artists are welcome to participate in our global dialogue by sharing their thoughts about language rights on social media using the hashtag #GLAD24.

CM: What do you hope that arts funders will learn in order to operationalize true and legitimate language justice within and as part of their initiatives? 

IG: One of the most important takeaways from my experience is that implementing a language justice framework requires a great deal of upfront planning. Most people vastly underestimate the time and resources required, and systems lack the tools to understand how to efficiently work with language professionals and multilingual communities.

To tackle this, funders should reconsider their approach and move away from treating language as an afterthought when thinking of operationalizing any initiative. 

Often, establishing processes for meaningful language access, if addressed at all, is perceived as a costly burden. Funders must adopt a broader perspective and recognize that language rights are inalienable human rights that need to be respected. 

Providing language access services, such as interpretation and translation, is one way to respect these rights, and that shift in thinking is what funders must strive for first in order to operationalize true and legitimate language justice within and as part of their initiatives.

To make this shift happen, funders can benefit from seeking education around global language oppression and the power dynamics behind it. Only by having greater understanding of language rights can funders then operationalize the ethical obligations that lead toward creating language justice for all people.

Another important takeaway is that, given the limited collective awareness of language rights, existing systems often struggle to understand these issues and proactively develop solutions to mitigate the impact of language rights violations. As a consequence, linguistically marginalized communities are silenced. We need to see this form of oppression as collective trauma in all of us, and acknowledge its historical harms to pave the way for language justice.

Ultimately, funders also have the opportunity to endorse initiatives dedicated to promoting community development in marginalized languages while fostering community education on language rights, as modeled with the global pilot initiative with my leadership. Supporting such programs would serve as a catalyst for encouraging community self-determination and embracing more inclusive, participatory approaches to language justice.

My hope is that, by generating awareness of language rights and language justice across various levels, we can collectively reevaluate existing systems of oppression pertaining to language and their impacts on all people, including artists.

CM: How can we participate in and follow along during Global Language Advocacy Day this February?

IG: Follow us along on our global dialogue this February 19 through March 1st to learn about language rights here:

Follow me on LinkedIn at @irenegotera

Follow us on the Global Coalition for Language Rights’s Linkedin account at @GCLR and Twitter at @GlobLangRights

An introductory free handbook on language rights will be released in Spanish to close the campaign, aimed at providing the basis for a broader framework of language rights. You are welcome to share it with individuals, organizations and communities looking to learn about language rights!

Sign up for Linguistic Justice® newsletter here to receive the handbook directly at your email.

Thoughts? Questions? Share with us on social media using the hashtags #GLAD24 and #NoJusticeWithoutLanguageRights, or get in touch with me directly via ireneg@linguisticjustice.com.